¿Es la psicología una ciencia natural o una ciencia social?

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El siguiente pasaje es una breve traducción de un pasaje del libro Filosofía de la Psicología, de Bunge & Ardilla (2002), que trata sobre la clasificación de la psicología como ciencia social o como ciencia natural.

10.1. PSICOLOGÍA: ¿CIENCIAS NATURALES O CIENCIAS SOCIALES?

El lugar de la psicología en la clasificación de las ciencias siempre ha sido motivo de controversia entre los filósofos. El objeto de estudio del psicólogo, el comportamiento de dos organismos y su relación entre sí, indudablemente incluía factores tanto biológicos como sociales. El problema es si esto implica que la psicología pertenece a las ciencias naturales oa las llamadas ciencias sociales.

Primero, recordemos las diferencias entre las ciencias naturales y las ciencias sociales, en la tradición de Dilthey y Windelband, como nomotéticas e idiográficas respectivamente. Porque las disciplinas nomotéticas -cuyo caso paradigmático es la física- generalmente estudian leyes y eventos que se repiten. Las disciplinas idiográficas -cuyo caso paradigmático es la historia- se refieren a hechos y acontecimientos individuales no reproducidos. Para Dilthey, la psicología es una disciplina ideográfica como la historia; no una disciplina nomotética como la física. O que Wundt demostró que la psicología es gerais, universal, como la física, y por tanto más parecida a la física que a la historia. Esta dicotomía, debida a Dilthey y Windelband, y más recientemente a la Escuela de Frankfurt, sostiene que existe un abismo entre las mismas disciplinas centradas en el sinsentido (ciencias sociales), como la psicología, la antropología, la economía, etc. por un lado y por otro, disciplinas centradas en la naturaleza (ciencias naturales), como la física, la química, la biología, etc. Equivale a suponer que el comportamiento humano y animal no forma parte de la naturaleza, o que en física, química y disciplinas afines no se estudia el significado de los datos y las teorías. El supuesto más importante es la distinción radical entre los seres humanos y la naturaleza, y este dualismo es tan desafortunado como el dualismo mente-cuerpo, que tanto daño ha hecho a la psicología.

Faz carece urgentemente de una visión unificada de la ciencia, una visión que trascienda el positivismo y el fisicalismo, que trascienda a Popper y Kuhn. Todas las ciencias comparten el interés por comprender la naturaleza, los fenómenos del mundo real. Esto es válido tanto para la física como para la sociología y cualquier otra disciplina que se dedique al método científico, ya se trate de fenómenos físicos, biológicos o sociales. Entendemos la psicología como una ciencia natural, muy cercana a la biología, que estudia el comportamiento de dos organismos. Por lo tanto, podría agruparse con otras ciencias, como la economía, la antropología y la sociología, que también estudian el comportamiento, aunque estas últimas se centren en ciertos tipos particulares de comportamiento. El concepto de un grupo de ciencias del comportamiento de este tipo es relativamente nuevo. Sin embargo, esto no implica que las demás ciencias no estudien el comportamiento (por ejemplo, que la física no estudie el comportamiento de la materia o que la química no estudie el comportamiento de las moléculas). No hay duda de que negarlo equivaldría a negar la existencia de estas disciplinas. Así, en un sentido amplio, todas las ciencias son ciencias del comportamiento, así como todas las ciencias son ciencias naturales.

Una psicología es, por tanto, una ciencia de la conducta. Es también una ciencia social y también una ciencia natural, y en particular una ciencia biológica. Sin embargo, históricamente, debido a la naturaleza particular de dos temas relacionados, un «alma», una «psique» o un «espíritu» y un comportamiento, se volverán particularmente complicados en psicología. La física es, sem nenhuma dúvida, una ciencia natural. O incluso la biología, cuando evita o el vitalismo. La sociología y la economía son claramente sociales además de conductuales. En consecuencia, la psicología, tanto en la naturaleza como en la sociedad, ha sido particularmente difícil de clasificar según las distinciones tradicionales. Dado lo lejos que ha llegado la ciencia, estas distinciones arraigadas en el pensamiento del siglo XVIII claramente carecen de relevancia para la psicología del siglo XXI.

Referencia:

  • Bunge, M., Ardila, R. (2002), Filosofía de la Psicología, México, Siglo XXI.