
Para que los dispositivos y las computadoras sean cada vez más pequeños, como el MimoPlug, es esencial que los circuitos electrónicos también se reduzcan de tamaño. Con esto en mente, la Universidad McGill y los Laboratorios Nacionales Sandia, de Estados Unidos, acaban de crear el circuito electrónico más pequeño del mundo, compuesto por solo dos filamentos.
La peculiaridad de este circuito es el hecho de que estos dos filamentos están separados por una distancia de 15 nanómetros, espacio suficiente para albergar unos 150 átomos. Debido a su proximidad, estos filamentos terminan comportándose de una forma curiosa: si la corriente en uno de ellos se considera positiva, la del otro automáticamente se vuelve negativa, lo que les permite funcionar como un circuito electrónico.
Además, debido a que fue desarrollado a una escala tan pequeña, el circuito termina generando poco calor y logra enfriarse sin necesidad de un sistema de disipación. Otra de las ventajas que aporta la escala nanométrica es el aumento de la velocidad de transmisión de las señales eléctricas, ya que el camino recorrido por las señales es muy corto.
Se pueden obtener más detalles sobre el circuito en el artículo publicado por Guillaume Gervais, en la revista naturaleza.