(Fuente de imagen: Lectura/Gizmodo)
Si construir un reactor nuclear en su garaje ya era un hecho fascinante (y un poco peligroso), tal vez le impresione más saber que un niño de 13 años logró la misma hazaña esta semana. – en este caso, dentro de una escuela. Pero esta hazaña no estuvo exenta de sacrificios por parte de Jamie Edwards, quien usó todo su dinero de Navidad para construir la máquina necesaria para su destreza científica, lo que le valió un récord mundial como la persona más joven en lograr la fusión nuclear.
La ambiciosa propuesta del joven científico comenzó hace unos años con la compra de un contador Geiger, que se utiliza para medir la radiación. Poco después, Edwards le propuso a su director que construyera un reactor nuclear para comenzar sus experimentos, recibiendo un presupuesto de 2000 libras esterlinas para ayudar con el proyecto. Con ese dinero, el niño inglés construyó una unidad de fusión Farnsworth-Hirsch, que utiliza un campo eléctrico para acelerar iones y realizar el proceso de fusión nuclear.
La experiencia y el récord.
En las pruebas, Edwards hizo colisionar dos átomos de hidrógeno, obteniendo helio por fusión nuclear. En concreto, la máquina que utiliza el niño crea una tensión eléctrica entre dos piezas metálicas, mientras que en el centro hay un tubo con iones cargados positivamente que fluyen en el vacío. A medida que cae el voltaje del dispositivo, los iones ganan velocidad y chocan en el centro, fusionándose en una sola partícula.
(Fuente de imagen: Lectura/Gizmodo)
Sin embargo, todo el procedimiento no es 100% seguro. Jamie comenta que la radiación se puede contener con un trozo de plomo en caso de accidente y que al apagar la unidad de fusión, puede detener la emisión de radiación. El mayor problema sería el vacío, que podría romper las partes de vidrio del dispositivo. Para evitar este problema, el niño usó goggles durante toda la operación.
Con el éxito de su experimento, Edwards se ganó el título de «físico nuclear más joven». El logro anteriormente pertenecía a un niño estadounidense de 14 años; pero Jamie, a días de llegar a esa edad, corrió contra el reloj para asegurar el récord. Y, si depende del chico, las «bromas» no prometen quedarse ahí, ya que a continuación pretende construir un mini colisionador de hadrones.